25 enero 2009

Pequeñín

Quiero guardar cada segundo de esos, cada una de esas sonrisas que no esconden nada porque no tienen necesidad de hacerlo, cada intento de palabra inocente.
Una persona tan pequeña, una energia tan intensa, un carisma y atracción inevitables.
Un alma que guarda solo lo bueno, que no tiene lugar para rencores ni ambiciones. Un abrazo en el que se cuelga como un mono, y así me pierdo en sus bracitos aferrados a mi cuello y sus piernas a mi cintura.

2 comentarios:

Antropoloco! dijo...

cada vez más convencido de que tenemos que acordarnos cada vez más de cuando éramos chicos.

felicitaciones por la aventura que comienza, espero seamos compañeritos de viaje virtual.

muack.

Cecilia dijo...

UUUUUUUUUI luli tiene blog : D