31 diciembre 2010

La Madre Tierra es madre soltera

Qué difícil explicar la Naturaleza; no podemos asociarla a una persona, ni a un Dios, ni a ningún ser. No es alguien que piensa y decide donde poner un árbol o un río, sino que obra por un perfecto instinto: “La Naturaleza es sabia”. Es una energía infinita, en tiempo y espacio, que nos cuesta concebir. Ya lo dije, no es nadie, es algo que está en cada rinconcito del mundo, por lejano o virgen que sea.

Tiene el más noble sentido de la justicia y de la generosidad, brindando todo lo que cualquier ser necesita y sin pedir nada a cambio. Hay una perfección absoluta en cada uno de sus actos, pero nos cuesta entenderla, y nos empeñamos en ir en contra de ella, de una fuerza eternamente más poderosa y menos egoísta, a la que le debemos nuestra vida y existencia. Seguimos irrumpiendo en su armonía, sin pensarlo un segundo, creyendo que somos superiores al resto de las especies y destruyendo todo a nuestro paso.

Pachamama.

16 febrero 2010

Carta a mi inspiración

16 de febrero 2010, Buenos Aires

¿Dónde estás? ¿A dónde te fusite, amiga mía? Me acuerdo cuando me visitabas casi todos los días y hacíamos alguna de las nuestras; la pasábamos tan bien juntas. Eramos como Jenny y Forest, como pan y mantequilla. Pero cada vez venís menos y me pasan tantas cosas. Tengo tanto que contarte.

¿Por qué te fuiste? ¿Pensaste que ya no te necesitaba? Siempre voy a necesitarte, sola no puedo. Te extraño tanto, necesito que vengas a verme, que hagamos una de las nuestras como antes. Dale, compartamos un té como solíamos hacerlo. Te voy a estar esperando.