31 enero 2009

Era todo tan intenso y breve

Estoy en mi vereda, juego con mis lápices de colores y escucho unos sonidos cercanos. Alzo la vista y enfrente veo a un nene jugando solo.

Estaba arrodillado con mi juguete nuevo y era feliz. No necesitaba nada más. Miré la vereda de enfrente y vi una nena.

Se lo ve contento. No creo que quiera jugar conmigo.

Se la veía sola. Tuve ganas de invitarla a mi vereda.

Muero por jugar con él, pero no me animo.

Moría por jugar con ella, pero no me animaba.

Me paro con intención de cruzar pero aparece mamá en la puerta llamándome para que entre.

Cuando me decidí, la vi entrar a una casa de ladrillo.

Me doy vuelta y lo saludo con la mano pero no me mira.

Miré para abajo y me cayó una lágrima.

3 comentarios:

Antropoloco! dijo...

bonito, intenso y breve...! Creo que tengo un libro que se llama "El lunático y su hermana Libertad" en que los capítulos son narrador alternadamente por el lunático y su hermana... si querés te lo presto, es para "pequeños jóvenes" creo, jaja, pero por ahi te interesa
besooo!

Jonathan dijo...

buenisimo, dice mucho!
beso luli!

Maggie dijo...

hija de puta, vos escribiste eso ? Wo. te quiero tanto, amiga fumona.