16 febrero 2010

Carta a mi inspiración

16 de febrero 2010, Buenos Aires

¿Dónde estás? ¿A dónde te fusite, amiga mía? Me acuerdo cuando me visitabas casi todos los días y hacíamos alguna de las nuestras; la pasábamos tan bien juntas. Eramos como Jenny y Forest, como pan y mantequilla. Pero cada vez venís menos y me pasan tantas cosas. Tengo tanto que contarte.

¿Por qué te fuiste? ¿Pensaste que ya no te necesitaba? Siempre voy a necesitarte, sola no puedo. Te extraño tanto, necesito que vengas a verme, que hagamos una de las nuestras como antes. Dale, compartamos un té como solíamos hacerlo. Te voy a estar esperando.

1 comentario:

Antropoloco! dijo...

Yo me pregunto lo mismo a veces... (ahora!). Creo que de vez en cuando le gusta ir a dar alguna voltereta galáctica, sentarse a pensar un ratito en una luna lejana, caminar algún sendero de estrellas que nunca vamos a conocer...!

(por ahí no te diste cuenta porque pintó el cartelito con tinta invisible, pero yo lo leo ahí bien clarito en tu blog, al lado de la foto de la bici: ENSEGUIDA VUELVO...)

Queriéndote amiga pero prisionero de los apuntes hasta el 15 del corriente.